En Busca de un Yo Perdido

¿Alguna vez te has preguntado qué raíces ocultas están alimentando tus problemas o de tu imagen? Antes de comenzar este blog, quiero compartir algo que cambió mi vida. Durante mi proceso de recuperación, descubrí una raíz profunda que había normalizado desde la infancia, sin darme cuenta del daño que causo.

Mi objetivo con este blog es ayudarte a identificar esas raíces que tal vez has normalizado también. Aquí, quiero que escarbes hasta el fondo, hasta que puedas arrancar de raíz aquello que te ha estado limitando. Es hora de liberarte

La Historia Detrás de la Pantalla

Hoy quiero hablar de un tema que pocos se atreven a abordar: la forma en que las series, las redes sociales y la cultura pop influyen en nuestras vidas, especialmente cuando somos jóvenes y vulnerables. En este blog, te voy a contar cómo una serie famosa marcó mi vida de una manera que nunca imaginé. Si has sentido que el mundo digital ha moldeado tu forma de pensar más de lo que te gustaría admitir, sigue leyendo. Esto va para ti, sin filtros ni tabúes.

Desde pequeña, el tema de los trastornos alimenticios estuvo presente en mi vida. Tener familiares que luchaban con estas enfermedades hizo que, sin darme cuenta, las normalizara. Era como si fuera parte de la vida cotidiana, algo que existía en silencio y que simplemente había que aceptar. Esta exposición constante impactó profundamente mis creencias, dejando huellas en mi subconsciente que me llevarían a una caída rápida y, por mucho tiempo, silenciosa. Pero esto era solo una pieza del rompecabezas.

Cómo una Novela Puede Dejar Huella?

A los 14 o 15 años, una serie marcó mi adolescencia de una forma que nunca imaginé: Rebelde. Si eres de esa generación, probablemente sabes de lo que hablo. Era una serie que muchos adolescentes seguíamos religiosamente, pero detrás de las historias de amor y la música, había mensajes que calaban hondo. Yo no lo sabía entonces, pero mi mente adolescente estaba buscando una identidad, algo con lo que sentirme conectada.

Una de las protagonistas de la serie luchaba con problemas de alimentación, y para mí, eso se convirtió en un reflejo distorsionado de lo que debía ser. En la pantalla, parecía que su lucha le daba una profundidad especial al personaje, un aura de misterio que, en mi mente, se traducía a «esto es lo que debo hacer para ser interesante». Nadie me dijo que aquello que veía como «cool» era en realidad una distorsión peligrosa. Y eso es algo que las redes sociales y los medios de hoy siguen haciendo: nos venden una imagen sin mostrarnos las consecuencias.

Cuando la Influencia Se Convierte en Identidad

Esto es algo que pocas veces escuchas: las redes y la cultura pop no solo influyen en nuestras decisiones, sino que pueden llegar a definir quién creemos que somos. A esa edad, mi identidad era un lienzo en blanco, y me dejé pintar por la narrativa de la serie. Sin darme cuenta, adopté un problema como si fuera parte de mi esencia. Y así, lo que comenzó como una influencia sutil, se convirtió en una prisión de la que no pude salir durante 15 años.

Esto es clave: no se trata solo de lo que vemos, sino de cómo lo interpretamos. A veces, lo que parece una simple serie de televisión o una cuenta de Instagram que seguimos puede marcar el inicio de un patrón destructivo.

15 Años de Sombra

El Precio de Dejarse Llevar

Tras ese primer encuentro con la distorsión, pasé 15 años atrapada en una lucha constante conmigo misma. No era solo una cuestión alimenticia; era cómo veía el mundo, mi cuerpo y mi propio valor. Se convirtio en mi identidad. Yo era Alejandra y mi apellido se volvio: Con un problema alimenticio. Lo más sorprendente es que durante todo ese tiempo me convencí de que debía guardar silencio, como si fuera algo que debía esconder, algo que nadie entendería.

Pero aquí está la realidad: las influencias que promueven la autodestrucción no son inocentes. Ya no podemos seguir viéndolas como simples «novelas/series». Son semillas peligrosas que, si no las arrancamos de raíz, crecen hasta dejarte sin aire.

Quién Te Está Definiendo?

Si has llegado hasta aquí, quiero que hagas una pausa y pienses: ¿quiénes han sido tus referentes? ¿Qué imágenes o mensajes has internalizado sin darte cuenta? Tal vez no fue una serie de televisión, quizás fue una cuenta de redes sociales, un influencer, una moda, o incluso un comentario suelto que alguien hizo cuando eras peque, adolescente, o hasta adulto.

Pregúntate:

• ¿Qué ideas se quedaron grabadas en mi mente?
• ¿Cómo esas ideas han influido en la forma en que me veo a mí misma?
• ¿A quién le estoy dando poder sobre mi identidad?

Hacer este tipo de preguntas es incómodo, lo sé. Pero a veces, el primer paso para recuperar nuestra libertad es desmantelar las historias que nos han contado, y que hemos aceptado como la única verdad.

Cómo Encontré la Libertad y Tú También Puedes

Hoy, puedo decir con seguridad que soy libre. Mi proceso de recuperación fue largo, lleno de tropiezos y momentos de desesperación. Pero fue posible. Y quiero que sepas que tú también puedes hacerlo. No te lo digo desde la teoría, te lo digo desde la experiencia. Aprendí a soltar la necesidad de encajar en moldes, a cuestionar las imágenes y los mensajes que me rodeaban.

El secreto está en reconocer que somos más que lo que nos dicen las pantallas y las redes. Somos más que los filtros, las poses y las historias editadas. Yo encontré mi fuerza en Dios y en un proceso de reconstrucción personal, y entendí que la verdadera libertad viene cuando dejas de permitir que otros definan quién eres.

Qué Vas a Elegir Hoy?

ste blog no está aquí para ofrecerte respuestas fáciles, sino para invitarte a cuestionar y reflexionar. Porque, al final, solo tú tienes el poder de decidir: ¿seguir atrapada en las historias que otros han escrito para ti, o romper con ellas y crear la tuya propia?

Te animo a ser valiente, a cuestionar de dónde vienen esas creencias y a atreverte a abrir esa puerta que tanto temes. Porque, detrás de esa puerta, te espera una vida libre de las influencias que una vez creíste inevitables. El camino puede ser largo, pero vale cada paso, porque tu historia merece ser escrita por ti misma, y solo por ti. Recuerda ‘Todo es dificil, hasta lo bueno lo es.